Con los que sí que tienes que tener especial cuidado son con los clientes nocivos
Esos que antes de empezar, ya están exprimiendo los tiempos, con lo quiero para ya. Sin aún no haberte dicho lo que necesitan.
Los de la frase; no tengo mucho dinero, había pensado que me lo hiciera mi sobrino, que sabe Autocad, pero me convenció mi pareja de llamarte… Este tipo de cliente en el fondo, no confía en un profesional (ni en ti, ni en nadie)
O los de… “Si eso en el ordenador no tardas nada, en una tarde lo tienes hecho”
Por supuesto, los que te regatean desde el minuto uno.
Y cuidado con los que te dan una falsa sensación de libertad creativa porque te dejan vía libre sin preocuparse durante el proyecto. Porque luego vendrán los problemas en obra.
O al contrario, los que simplemente quieren un empleado a su cargo porque quieren imponer sus ideas sin escuchar a nadie.
Recuerda que estas al mismo nivel profesional que tu cliente. La relación debe ser de iguales.
Al principio por necesidad hemos caído todos, yo la primera. Por eso escribo este post en el blog, para que si te encuentras algunas de estas situaciones, salgas corriendo.