Porque te empeñas en ser Goliath

En general, todos queremos aparentar que somos grandes estudios, al menos al principio.

 

Has decidido lanzarte a la piscina y emprender, pero temes que si dices que trabajas solo, no te salgan proyectos, o tengas que cobrar menos por ellos.

Por eso decides hablar en plural de tu equipo.

Haces presupuestos en que todo el rato hablas de nosotros haremos, nosotros te plantearemos, nosotros… en vez de yo. Yo te planteare una solución, yo te haré una planificación del espacio, yo dirigiré la obra…

Cierras un par de proyectos.

Parece que la cosa funciona.

Parece que todo va bien

  • A partir de ahora, te toca fingir que eres un equipo.

(Qué si lo tienes, fenomenal. Yo hablo cuando estás tú, en esa primera fase, solo, desempeñando todas las funciones)

 

Y te llega un proyecto más grande y necesitas colaborar o pedir asesoría a más gente

·         Licencia de obras

·         Iluminación

·         Renders

·         Fotos de final de obra

·         Etc.

Decides ofrecerle al cliente tus servicios, con todo incluido (Licencia de obras, iluminación, Renders, Fotos…)

Le das un precio cerrado por todo.

 

Y ¡Bingo! Tu cliente te acepta el presupuesto, y te pones a proyectar

Pero empiezan los problemas

Pero empiezas a estar un poco agobiado porque hay cosas que son nuevas para ti, por supuesto que entiendes de todo lo que has decidido incluir, pero no en profundidad, y te sientes mal porque te entra la duda de si estas siendo buen profesional.

Además te ves como loco, supervisando tú a toda esa gente y resolviendo sus marrones de cara al cliente. (No conceden la licencia o que el render se retrasa)

Al cliente le has dicho que tú llevarás el proyecto, y que eres la cara visible del equipo, así que estas tú solo ante todo. Menudo agobio.

 

Y la ilusión inicial del proyecto empieza a desaparecer.

Y lo peor es que los honorarios se están esfumando en gastos de transporte, de tiempo y de mil gestiones con las que no contabas tener que hacer.

Esto es lo que pasa cuando no tienes claridad ni foco.

Pierdes tiempo, dinero y energía. No lo hagas.

Existe otra forma de hacerlo

Por qué en vez de decirle al cliente que tienes un mega equipo y que puedes abarcar de todo, no le dices:

Yo soy interiorista, te puedo hacer el proyecto X que me estas pidiendo. Y te voy a presentar a una red de colaboradores con las que suelo trabajar, porque tenemos mucho feeling entre nosotros, suelo trabajar con ellos normalmente y son grandes profesionales.

El cliente va a tener el mismo servicio que le ibas a dar de la otra manera. Pero tú tienes muchas más ventajas.

 

No tienes que explicarle al cliente un montón de temas sobre los que no controlas al 100%

Te dedicas a tu proyecto el 100% de tu tiempo.

No tienes que andar fingiendo que eres Goliath. Puedes ser David.

Eres el encargado de coordinar a todos, pero no de supervisar cada uno de sus trabajos.

No eres el intermediario entre ellos y el cliente.

Excusas

Sí, lo sé, estás empezando a poner excusas

Por ejemplo con un llave en mano

No hay problema. Puede ser. Le puedes explicar lo mismo.

Esta es mi red de colaboradores, si quieres un llave en mano, perfecto (con el consiguiente aumento de honorarios) Pero si surge cualquier problema, por ejemplo con las licencias, ya no pasa nada porque el técnico encargado llame al cliente y se lo explique.

Ya le has explicado al cliente que sueles colaborar (no diriges, trabajas) con estas personas

Confundimos muchas veces que el cliente no quiere problemas con cargarnos nosotros con todos.

Tú eres tu marca personal

Te olvidas que tú eres la imagen de tu estudio, tu marca personal

Detrás de tu estudio debe haber un buen profesional (Tú) que genere marca (pero esto da para otro post)

Muchas veces el cliente prefiere contratarte a ti, como un interiorista “independiente” porque le gusta tu estilo, vienes recomendado por alguien, sabe que le vas a dedicar mucho más tiempo, etc.

Y sabe que si va a una empresa de 50 empleados, probablemente quien le lleve el proyecto no sea la cara “conocida” del estudio y prefiere la cercanía que pueda tener contigo.

 

Pero esto no significa que tú no tengas que tener mentalidad de empresario, de hecho, deberías.

Por eso, no tengas miedo a decir que trabajas solo, si lo piensas bien, puede ser hasta un punto fuerte a destacar la próxima vez que tengas un posible proyecto.

Recuerda David venció a Goliath

¿Cómo lograr vencer el síndrome del impostor?

Es complicado, todo hemos pasado por él, y de vez en cuando se empeña en aparecer.

Hay que estar muy atento, para detectarlo cuanto antes, y darle esquinazo.

 

Si tienes dudas, no sabes cómo detectarlo o cómo vencerlo, déjame que te ayude. Tras 12 años emprendiendo y peleándome con él, lo tengo bastante dominado.

Mándame un email o reserva una sesión cuanto antes, (gratis y sin compromiso) 1 a 1 conmigo y veremos juntos cómo vencerlo.

Si te ha gustado este post, compártelo con otros interioristas que también les da miedo decir que trabajan desde casa


Y de paso, déjame un comentario para decirme lo que más te ha inspirado.


Me encantaría poder hacer este blog a medida de vuestras inquietudes y llegar a hablar de estos temas que te preocupan más adelante.

sindrome del impostor

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